martes, agosto 17, 2010

Cómo se adopta el Cristianismo en el Norte de Europa

La mitología nórdica o escandinava, comprende religión, creencias y leyendas de los pueblos escandinavos, incluyendo aquellos que se asentaron en Islandia, donde las fuentes escritas de esta mitología fueron reunidas. Es la mejor versión conservada de la antigua mitología germana que también incluye la estrechamente relacionada mitología anglosajona. Esta mitología era transmitida oralmente a través de poesías de generación en generación. Nuestro principal conocimiento sobre ésta se encuentra en las Eddas (colecciones históricas de la mitología nórdina) y otros textos medievales escritos durante o después de la cristianización.

Estas creencias eran conocidas por los romanos como paganismo, del latín “paganus”, el que designa a una persona que reside en el campo. El término fue utilizado inicialmente por los cristianos urbanos de roma en un sentido peyorativo, queriendo significarla como “Religión Campesina”. Con el tiempo adquirió el término otro significado: “alguien que hace culto a las fuerzas de la naturaleza”. Más adelante, los cristianos crecieron en número y poder político, y pervirtieron el significado a “hombre sin religión o sin Dios”.

Con el único propósito de explicar una de las razones del por qué el cristianismo pudo extenderse a través de toda Europa, es necesario referirnos a Constantino El Grande, uno de los más despiadados y sanguinarios emperadores romanos. Constantino I (El Grande), aunque no se tiene su fecha de nacimiento exacta, se aproxima al año 272 después de Cristo y su muerte en el año 337. Fue emperador desde el año 306 y logró el constante crecimiento del imperio hasta su muerte. La Iglesia Ortodoxa le conoce como San Constantino.

Este sangriento emperador fue el legalizador de la religión cristiana por el Edicto de Milán en el año 313. Convocó el Primer Concilio de Nicea en el año 325, que otorgó legitimidad al cristianismo en el Imperio Romano por primera vez. En este último concilio, el de Nicea, hay posiciones que indican que en éste se trataron temas tales como: cuáles evangelios compondrían el Nuevo Testamento y La Divinidad de Jesús. Se considera que este último concilio fue determinante para la expansión del cristianismo; y los historiadores, desde Lactancio y Eusebio de Cesarea hasta nuestros días, le presentan como el primer emperador cristiano, si bien fue bautizado cuando ya se encontraba en su lecho de muerte, tras un largo catecumenado. Algunos libros de historia indican que Constantino El Grande, por la gran cuota de culpa sentida por toda su barbarie, para sus finales, procuró la aceptación de alguna de las religiones existentes en Roma. Todas las existentes rechazaron esa iniciativa como resultado de los actos sangrientos por él cometidos. Sólo en el cristianismo, Constantino encontró la aceptación a cambio del arrepentimiento de corazón para el perdón de todos sus pecados.

Así entonces, inicia la persecución cristiana contra el paganismo, el cual tenía como una de sus características el politeísmo (adoración a más de un dios), y entre los distintos dioses a los que se le rendía culto se econtraba Thor, el cual es el que pretendemos desarrollar extensamente durante este artículo.

Thor era el dios del trueno en la mitología nórdica y germánica. Su papel es complejo, ya que tenía influencia en áreas muy diferentes, tales como: el clima, las cosechas, la protección, la consagración, la justicia, los viajes y las batallas.

Era el dios más venerado de las tribus germánicas -al menos desde los primeros registros escritos hasta los últimos bastiones del paganismo germánico en la edad vikinga tardía. La mayoría de los mitos germánicos lo mencionan o se centran en sus hazañas y en los relatos de las Eddas en los que cumple el papel de protector del Midgard (el mundo de los hombres).

Su arma era el martillo de guerra arrojadizo, llamado Mjolnir, del cual se hicieron réplicas en miniatura como amuletos, que luego se convirtieron en un símbolo desafiante de los paganos nórdicos durante la cristianización de Escandinavia.

En muchas ocasiones se le consideraba como una deidad suprema. El atributo más obvio del dios Thor es su aspecto guerrero, gran cantidad de mitos lo describen abriéndose paso con su martillo de guerra entre hordas de gigantes. Sin embargo Thor, en el papel de guerrero cumple un rol protector, a diferencia de Odín que llamaba a sus seguidores a la batalla para la muerte y la gloria, por ello Thor tuvo un culto más extendido entre las comunidades más pacíficas de campesinos y artesanos. Para los islandeses, Thor era el patrón de la ley.

En Haustlöng el dios Thor es "pensador profundo", y si bien en la mayoría de las ocasiones prefiere la acción directa a la estrategia, numerosos mitos ilustran su sabiduría, tal como es el caso del poema éddico Alvíssmál donde Thor engaña al sabio enano Alvíss, pretendiente de su hija, con una competencia de adivinanzas que Thor se encarga de extender hasta la mañana para que los primeros rayos del sol conviertan en piedra al enano. La historia nos relata que cuando los relámpagos y truenos atravesaban nuestros cielos, se decía que Thor se encontraba ante una lucha contra la Serpiente Midgard.

Thor es hijo mayor del dios Odín y de la diosa Jörð, personificación de la tierra. Esta combinación convertía a Thor en el dios ideal para ser adorado por el hombre porque Odín, Dios de la Guerra y la Muerte era la imagen del Dios de dioses y el que iba a dirigir a todos los demás dioses contra las fuerzas del mal en la batalla del fin del mundo; más Jöro, diosa de la Tierra, (algunos historiadores señalan que éste no era más que un apodo de Frigg, esposa de Odin, mientras que algunos escritos la presentan como la rival), hacían de él la figura ideal por tener la cercanía a la tierra del hombre y ser superior a ellos por ser un dios hijo de dioses. Entonces las religiones veían, como hoy también, tres divisiones: El Valaskjálf (hoy cielo), ocupado por los dioses; el Midgard (mundo de los hombres), ocupada por hombres y el Jötunheim (el infierno), ocupado por gigantes, que eran una raza mitológica con una fuerza sobrehumana y opuestos a los dioses.

En uno de los cuentos mitológicos de Thor, llamado Gylfaginning, tras un incidente parte de la casa de un campesino junto a Loki y dos sirvientes, viaja hacia el Este, hacia la tierra de los gigantes y atravesando el mar llegan a una tierra desconocida. Tan pronto como cae la noche buscan refugio y se encuentran un salón muy grande donde deciden pasar la noche. A la medianoche ocurre un violento terremoto y entonces Thor y sus compañeros se refugian en una habitación lateral, quedado Thor en la entrada dispuesto a defenderse con su martillo. Al amanecer se encuentran con un gigante de enormes dimensiones, durmiendo cerca de ellos, y descubren que habían pasado la noche en el dedo pulgar del guante del gigante. Thor se acerca y pregunta al gigante su nombre y éste dice llamarse Skyrmir el cual reconoce al dios inmediatamente, proponiéndole compartir sus víveres, aunque inmediatamente se aleja. Regresa por la noche y le dice a Thor que tome víveres de su bolsa mientras él se dispone a dormir. Sin embargo el dios no puede deshacer el nudo de la bolsa del gigante y sospechando la burla de gigante decide golpearlo con el martillo, lo cual resulta infructuoso ya que el gigante apenas se despierta y pregunta si le ha caído una hoja.

A la mañana siguiente el gigante apresura a los viajeros y les dice que deben conocer al señor de esas tierras, el gigante Útgarða-Loki. Llegan a un castillo enorme en medio de una planicie perteneciente al rey, quien los recibe en su enorme salón. Luego invita a los recién llegados a participar en las competencias que ellos propongan y el primero en aceptar el desafío es Loki, quien dice que nadie puede comer a su velocidad. Sin embargo el rey llama a Logi quien come la carne, los huesos y la tabla en que le sirven. Luego el joven Þjálfi manifiesta que es capaz de correr muy rápido, y el rey invita al desafío a Hugi, quien en la competencia dobla en velocidad al sirviente. Finalmente llega el desafío para Thor quien estaba muy sediento y dice que nadie bebe como él. De inmediato un sirviente del rey le trae un cuerno y le dice que los grandes bebedores lo vacían de un solo trago; el dios no lo ve demasiado grande y bebe hasta quedar sin aire, pero el nivel de bebida se mantiene casi constante, lo intenta en dos oportunidades más y apenas logra bajarlo un poco. El rey dice sentirse decepcionado ya que había oído grandes relatos de él y le invita a levantar su gran gato, pero el dios apenas puede levantar un garra del suelo. El dios se enoja y le dice que le presente a alguien para luchar, que se anima a derrotarlo, a lo cual el rey llama a una mujer anciana llamada Elli que según dice ha vencido a muchos hombres. Finalmente el forcejeo dura un rato hasta que la anciana derrota al dios.

Luego de pasar la noche los viajeros están dispuestos a partir asombrados en la forma en que habían sido humillados, pero a la mañana siguiente el Rey de los Gigantes los acompaña hasta las afueras del castillo y le dice a Thor que nunca había conocido a alguien tan fuerte y que había sentido temor de su poderío. Le confiesa que todo había sido hecho con trucos de magia y habían sido ilusiones ópticas, que el nudo de la bolsa del gigante estaba sellado con hierro y que el gigante era él utilizando trucos de magia, y que el martillazo que le había dado había partido en tres una montaña. También le confesó que todas las cosas contra lo que habían competido se trataban de trucos de magia, Logi que lo devoraba todo, era en realidad una personificación del fuego y Hugi el veloz, era su pensamiento. Le cuenta que le provocó gran asombro que lograra bajar un poco el cuerno con la bebida ya que estaba conectado al océano y que cuando llegaran a la costa verían cuanto habían bajado las aguas, siendo esto el origen de las mareas. El gato que apenas había podido levantar, era una ilusión de la serpiente del Midgard, que rodea al mundo y que la había logrado levantar casi hasta el cielo. Finalmente la anciana con la cual forcejea y termina cayendo apoyado en una de sus rodillas, se trataba de una personificación de la muerte.

Esta misma historia, creada por los cristianos con el propósito de llevar al dios Thor al nivel del hombre común –vulnerable-, también tiene una vertiente muy similar con el Rey de los Ogros. Su variante es al final con la anciana, que en lugar de representar la muerte, representa la vejez.

El objetivo de la historia creada por los cristianos era su afán de destruir las creencias paganas y lograr el poderío de la nueva religión. Su propósito fue convertir a Thor de dios a hombre.

Otra historia más del mismo escrito, tan inteligente o más que la anterior, fue la lucha a muerte de Thor y la Serpiente Midgard. La historia relata que finalmente Thor tuvo su lucha final contra su antítesis, la serpiente Midgard, y que durante ésta la serpiente logró arroparlo y casi exprimirlo, pero que su cinturón de poder logró protegerlo de tal destino; entonces así logró tomar su martillo mágico y acertar un golpe fatal a la serpiente que le provocó la muerte, pero que durante su caída, Thor raspó su piel contra la piel de la serpiente y fue envenenado. De esa forma, la serpiente Midgard, enemiga por exelencia de Thor, y él mismo, cosiguieron la muerte. Esto dejaba claramente entendido que Thor, como cualquier hombre, era susceptible de la muerte.

Después de que estas historias lograron pasar de boca en boca y surtir un significativo efecto, El roble de Thor, un antiguo y árbol sagrado para la tribu germánica de los chatti, ancestros de los habitantes de Hesse, y uno de los más importantes sitios sagrados de los paganos germánicos, fue talado en el 723 marcando el comienzo de la cristianización de tribus no francas del norte de Alemania.

Bonifacio llegó a la zona con el objetivo de convertir a las tribus germánicas del norte al cristianismo. A su llegada taló el roble venerado por los habitantes locales en un intento de convencer a la población de la superioridad del dios cristiano sobre Thor y convencerlos de bautizarse y convertirse al cristianismo. Bonifacio utilizó la madera del roble para construir una capilla en Fritzlar, fundando un monasterio benedictino y estableciendo así la primera diócesis fuera de las fronteras del antiguo imperio romano.

Finalmente de Thor, además de la mitología que hemos podido conocer de una manera u otra, sólo nos queda el día de Thor, el jueves, que en inglés es Thursday, en alemán Donnerstag (significa "día del trueno") y en holandés Donderdag (significa "día trueno").

Hay que reconocer la genialidad de aquellos cristianos durante el poderío del imperio romano para imponer sus creencias cristianas por cuestiones políticas y económicas. Entendieron que por la fuerza el cristianismo no podía trascender en aquel territorio y que su único camino era destruir toda creencia que entrara en conflicto con la nueva religión.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Interesante conocer cómo se introduce la religión crisitiana en esa parte de Europa. Fue así en otras ciudadas europeas en donde la influencia Romana, en ese ámbito, no caló directamente?

Jenn dijo...

Interesante Artículo, mi querido.
El Cristianismo nace de aquellos que ambicionaban poder ( Constantino), de quienes se valían de cualquier artimaña para tener el control sobre los demás. A traves del tiempo el Cristianismo ha jugado el rol de " yo sobre los demas". Es difícil para muchos pensar que en nombre de ese dios o mas bien en nombre de la religión en sí, para que aquellos cristianos no me tilden de Atea ( cosa que no soy, me considero una persona simplemente esceptica),se han cometidos las peores atrocidades y mas crueles injusticias en la humanidad.

Alex Fleming dijo...

En primer lugar, quiero decir que me gusta el artículo, pero quiero aclarar que sería bueno diferenciar el Cristianismo del Imperio Romano promovido por la iglesia católica y el Cristianismo promovido por Jesús, ya que el asumir un nombre no es asumir los mismos valores que representaba el creador de este movimiento.

Al ver la narración cronológica que hace Luis en su artículo podemos ver claramente la razón que hizo que Constantino se adhiriera e hiciera suyo el cristianismo, razones políticas.

Ahora bien lo que quiero dejar claro es que decir que el cristianismo es sinónimo de injusticias y crueldades contra la humanidad es un absurdo. No se puede confundir el cristianismo de Constatino con el Cristianimos de Jesús.

Luis R. Romero Castillo dijo...

Ciertamente no se deben mezclar las enseñanzas y doctrina de jesús -ese hombre espectacular-, de lo que el hombre ha hecho a través de los años amparándose en las religiones, especialmente la católica.
Los invito a consultar las referencias relativas a la quema de personas y al libro utilizado por aquellos cristianos de entonces como medio de obtención de confesiones.

Jairo dijo...

Totalmente cierto Fleming

Jenn dijo...

Sr. Fleming, mi más sincero respeto ante su comentario. Considero debería re-leer el mío. No cuestino la vida de Jesus, ni la justicia de dios, no es el tema. He dicho y cito: EN SU NOMBRE se han cometido las mas crueles injusticias. Sobre el cristianismo, siempre ha sido uno solo; que a traves del tiempo se ramificara es otro tema tambien.